miércoles, 14 de diciembre de 2011

El trabajo perfecto

Escrito por Miguel Arguedas el 19 julio, 2011 
El trabajo perfecto
Como mentor y consultor, frecuentemente escucho la pregunta maestra: ¿Cual es el trabajo perfecto? Por lo que me he propuesto escuchar opiniones de diversas personas y he aquí las respuestas más comunes y curiosas que encontré:

• Ginecólogo / obstetra
• Camarógrafo de Playboy
• Jugador de futbol
• Empleado de Durex probando productos nuevos
• Corredor de autos
• Ben Southall en la Isla de Hamilton en la Gran barrera de Coral Australiana
• Titiritero

Lo más curioso para mí, fue que de todos los que opinaron, ninguno estaba satisfecho con lo que hacía o había decido estudiar. Además, que si observamos las respuestas comunes, todas fueron interpretadas como algo jocoso o inalcanzable, más que una meta propuesta o soñada.
¿Te has puesto a pensar alguna vez, que lo que generalmente llamas “buscar un empleo”, es en realidad participar del concurso “un empleo buscándote a ti”, entre cientos de postulantes?
¿Te has puesto a pensar alguna vez, que esa podría ser una de las razones por la que la mayoría de la personas odia su trabajo?
¿Te has puesto a pensar alguna vez, en salir a buscar el empleo y compañía que realmente quieres, y dejar de ir a sortearte entre las que están buscando?
Las oportunidades son infinitas, muchos buscan el trabajo por lo que van a ganar, pocos por lo que van a disfrutar. Hay trabajos mal pagados, el jefe es un dictador, la compañía es una lata… por otro lado, quizás no te paguen tan mal, pero debes trabajar 20 horas, o soportar un ambiente degradante o un trato inhumano, pero es el que te dieron y al parecer, te ves obligado a renunciar a tus intereses por esos que te dicen que si ya lo tienes, resiste. Recuerdo cuando mi padre me decía –Usted tiene que hacer caso y quedarse cayado. Nunca discuta pues el trabajo hay que respetarlo y sus superiores son los que mandan-. Qué gran error y que poca visión de la realidad.
En fin, si usted no está conforme con lo que hace, no le gusta lo que tiene en mente o simplemente está en la etapa de conseguir un empleo, aquí les ofrezco 8 pautas para encontrar un trabajo perfecto, o al menos uno que disfrutes y no tengas que lamentarte contando los días y horas para que llegue el viernes.

1- La aspiración del que busca trabajo, es ser elegido
Bueno, deberías pensar y hacer al revés. Elige TU el trabajo más adecuado de acuerdo a lo que quieres, selecciona donde te gustaría trabajar.
Es cierto que esto suena difícil y lo es! Requiere más tiempo y esfuerzo que conseguir y conservar un trabajo normal, pero cuando lo logres, los beneficios que obtengas compensaran el esfuerzo con creces.

2- Primero, encuentra un trabajo que admires.
La investigación para identificar las compañías y puestos donde se desarrolle lo que tú aspiras ser, es muy importante. Otro aspecto complementario que te será de gran valor, es identificar las “caras visibles y no visibles” de esas compañías, pregunta y busca todos los datos que puedas.
Si realmente te gusta, ¿Por qué no demostrarlo? escríbeles una carta expresando tu verdadera admiración por la actividad de la empresa.
(“Encontrar un trabajo que admires” es una generalidad por supuesto y no significa que si deseas trabajar solo en un lugar será imposible, pero sin duda tu objetivo será menos complicado.)

3- No ir donde van todos
Si inicias tu propia búsqueda, tendrás acceso a lugares y personas que no están bombardeadas por cientos de postulantes.
Y por cierto, te evitaras ir a buscar los típicos empleos cuyos pedidos se hayan hecho públicos, a los que va todo el mundo y hay interminables filas para poder hablar con alguien (si tienes suerte que te reciban entre tantos). 

4- Haz de la entrevista una charla
Si te preguntan, devuelve el favor. A todo el mundo le gusta recibir halagos y contestar preguntas (ojo,
siempre que no sean falsas), si a ti realmente te gusta esa actividad, tu interés y conocimientos serán más que apreciados. Entabla una conversación, aprende a leer a la otra persona y trata de ser como realmente eres, los esfuerzos falsos por causar una buena impresión no dan buenos resultados.

5- Estudia las costumbres de las compañías
En este punto, el trabajo es como la relación con la novia: todas las pequeñeces que parecen no importar en un principio, se vuelven relevantes después de un tiempo. Quizás no sea lo que defina tu decisión, pero hay ciertas cosas que deberías tener en cuenta:
La forma de comunicación, las costumbres de la gente, los muebles, el espacio, los descansos, los permisos, las prohibiciones, el uniforme, etc.
Averigua, haz tus tareas, sincérate y decide si el lugar es adecuado para ti. Si no lo es, intenta buscar otro. Pero sé honesto contigo mismo y si decides que es lo que te gusta, créelo en todo momento.

6- Las personas más inteligentes o destacadas, no siempre son los mejores líderes
Es como el tener el conocimiento y el saber comunicar, hay un abismo de diferencia.
¿Quién no ha tenido un jefe tan inteligente como otro realmente tonto?
¿Quién no ha tenido un profesor que sabe mucho pero solo él lo entiende?
Obviamente si un jefe no cuenta con la capacidad necesaria para el éxito, no te sirve. Por esto, no solo deberás buscar lo anterior, sino y por sobre todo, uno con la capacidad suficiente para poner su ego en segundo plano y permitirte ser productivo y crecer. Esto es importante, pues en vez de ser de utilidad, pasarás repudiando el trabajo y nunca lograrás disfrutar lo que haces.
Un buen líder sabe que su éxito, vendrá de la mano del éxito y satisfacción personal de su gente.

7- Puedes amar lo que hace la compañía pero odiar el lugar
Si el ambiente de la compañía no es bueno, NO LO CONSIDERES.
No importa cuánto te paguen ni lo que tanto te guste hacer esa tarea, trabajar donde no nos sentimos o no nos hacen sentir bien, es ridículo, dañino e insostenible en el largo plazo. Si no tienes otra opción, debes empezar por buscar un lugar donde si te sientas a gusto.

8- Preocúpate por tu carrera, nadie lo hará mejor que tú
Esto es así y lo sabes. Eres el único que se preocupa por ti, quizás tu pareja o tu madre también lo hagan, pero salvo que trabajes para ellas, no importara demasiado.
Lo que tu representas, su lugar y su valor deberías defenderlo, negociarlo y manejarlo TÚ. Si crees que vales más de lo que recibes, ¿Por qué no te haces valer?

Para tener en cuenta:
No tener el trabajo soñado no es motivo para no trabajar, ni estar trabajando lo es, para dejar de perseguir lo que soñamos.
No tengas miedo de buscar trabajo en donde nadie lo pide, es una actitud que se aprecia de sobremanera. Conseguir un buen empleado es de las tareas más difíciles que existe para cualquier empresa. Si tú realmente tienes valor, eres bueno en lo que haces y puedes demostrarlo; no sería ninguna locura que una compañía cree un puesto de la nada, solo para ti.
Si no tienes esa suerte (pero si puede ofrecer un valor adicional), seguramente te llamaran cuando decidan incorporar a alguien.
Cuando entregue una hoja de vida, o asista a una entrevista, asegúrese de creer que usted es un candidato correcto y que también podrá decidir si desea aceptar el puesto, basado en lo explicado anteriormente.
Crea en todo momento que usted es un candidato fuerte para el puesto. No se presente si piensa en forma negativa o si está desesperado. Esto se notará de inmediato y es muy poco probable que el decisor lo considere.
El éxito en la búsqueda por el trabajo perfecto se trata de soñar en grande, luego volver a poner los pies sobre la tierra y la realidad con el sueño entre manos; pensar y pensar un poco más, investigar, sentarse, diagramar un buen plan con los pequeños pasos que te llevaran a conseguir ese trabajo, y por ultimo hacer lo necesario porque se vuelva realidad.
Ahora anota en un lugar donde puedas verlo y recordarlo, ¿Cual es el trabajo que sueñas hacer?

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